La semilla de lo que hoy es Casa Montessori germinó en el 2015, cuando Valentina Pérez López, en su búsqueda por una educación “diferente” para sus hijos, se da cuenta que el Quindío no tiene mucha diversidad de oferta pedagógica y desea crear su propia escuela. Hace ya un año y medio que todo esto empezó con sus dos hijos como estudiantes y otro en su vientre. Ahora la escuela cuenta con unos 50 niños que comparten sus días en un ambiente donde desarrollan su autonomía, el bilingüismo en Inglés y en Español y su sentido de la colectividad además de su consciencia ambiental.
Gracias a herramientas de la pedagogía de María Montessori adaptadas al contexto local, los niños desarrollan sus capacidades motrices e intelectuales, quizás de manera más eficaz o al menos más adaptada que en una escuela tradicional. Todo esto respetando las etapas del desarrollo del niño que a veces son omitidas o forzadas en otras escuelas donde el conocimiento y el rendimiento son considerados más importantes que el progreso integral del niño.
La escuela cuenta ahora con varios profesionales de la educación que se han unido al proyecto y, con un grupo de papás y mamás muy motivados por la idea de que haya por fin una escuela de pedagogía activa en la ciudad.
La gran motivación de los Educadores de Casa Montessori, son los resultados obvios en el comportamiento de los niños y su coherencia con las problemáticas y prioridades actuales en el planeta es así como la educación debe estar al inicio de toda transformación social y de que los valores de autonomía y respeto de nuestro entorno natural deberían ser el núcleo universal de los aprendizajes realizados por la escuela.
La pedagogía activa desarrolla en el niño mecanismos que lo hacen cada vez más independiente a nivel intelectual y emocional lo que conlleva una mejor toma de decisiones, una capacidad de comunicación social importante y sobretodo la convicción de aprender por la satisfacción propia y no por una evaluación externa.
Así fue como se comenzó a forjar un sueño que busca un cambio social a través de una propuesta educativa distinta, basada en la filosofía Montessori y su postulado de educar para la vida y educar para la paz.